sábado, 5 de diciembre de 2015

La alimentacion de tu perro



Si queremos que el perro nos dure mucho tiempo, y que esté sano, hay que comenzar por darle bien de comer. Esto no significa darle de comer hasta reventar: hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad de lo que come, exactamente igual que haríamos para con una persona.

Antiguamente se consideraba al perro como poco más que el “cubo de la basura” de la cocina. Es cierto que un perro se come todo (o casi todo) lo que le den sus amos, pero una alimentación a base de sobras no es exactamente lo mejor que se le puede dar. 

Tan malo como que viva de sobras, es darle solo carne y huesos. El aparato digestivo de un perro es el de un animal carnívoro. Sin embargo, la convivencia con los humanos ha hecho que se adapten a una dieta mucho más variada, y hoy en día necesitan algo más que carne.

Como esto no es una enciclopedia culinaria canina, no entraremos en detalles de elaboración de menús ni descripción de dietas. Lo que vamos a hacer es listar una serie de detalles a tener en cuenta, y algunos consejos útiles.
  • No hace falta complicarse con el menú. Hoy se pueden encontrar en los comercios suficiente cantidad de piensos que ya están pensados para que el perro esté bien alimentado. No tengas reparos en preguntar a tu veterinario favorito, o mejor aún, al criador que te ha vendido el perro (si le has conseguido de esta forma). Ellos te aconsejarán bien en base a su experiencia. Si el perro es de raza, es más interesante hablar con el criador (esto es mi opinión personal), ya que suele tener conocimientos más detallados acerca de esa raza de perro, y te puede aconsejar si es conveniente añadir algún tipo de complemento al pienso, de acuerdo con las características del perro en cuestión.

  • Dale siempre de comer a la misma hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar el cuando realiza sus necesidades. De esta forma puedes organizar el día (comidas y paseos) con más facilidad.

  • Tan malo es darle demasiada comida como demasiada poca. Además, el tipo y cantidad de comida que se le ha de dar varía con su edad y su desarrollo. Pregunta al criador o al veterinario.

  • No le dejes nunca el plato lleno a rebosar para que coma cuanto le venga en gana, porque un perro gordo ya no adelgaza jamás, y le acortas la vida. Además siempre es bueno que se quede con “un poquito” de hambre (tendrás un perro más alerta y despierto) pero sin que esté famélico (porque se largará con el primero que le dé algo de comer).

  • Enseñale a comer como es debido. Ponle la comida en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos se la quitas (sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.

  • La ración diaria, es conveniente repartirsela en tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos). Es normal que en el caso de los adultos se les dé una sola comida diaria, pero yo le encuentro pocas ventajas y bastantes inconvenientes. Con una sola comida, de una a la siguiente pasan 24 horas en las que el animal no prueba bocado, y en el rato de después de comer tiene el estómago lleno hasta los topes, con lo que aumenta el riesgo de torsión gástrica, sobre todo si es un perro grande.

  • El perro siempre ha de tener a mano agua fresca y limpia. En verano, a veces, es conveniente racionarsela un poco, pues si bebe en exceso le puede provocar diarreas (la forma de saber que el perro está bebiendo demasiado es cuando necesitas una fregona en vez de un papel de periódico, para recoger sus deposiciones).

  • No debe darsele comida fuera de horario, o siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorrillo. Hacerlo, causa dos problemas: 1) siempre estará pidiendo cada vez que te sientes a comer (y ya no le quitas la costumbre en la vida), 2) es muy probable que rechace su comida; si comer de tu plato le gusta, dirá en adelante que “el pienso, te lo comes tú”. Y para quitarle esta costumbre tendrás que hacerle pasar hambre.

  • Si el perro está sano y no ha cogido malas costumbres, el hecho de que no coma, o solo coma parte de lo que le dejas en el plato, puede deberse a estas causas:

    • Ya está saciado. Basta con reducirle un poco la ración diaria para arreglar el problema. Se sabe que es este el caso, si aparte del hecho de no comer, el perro sigue estando alegre y activo.

    • El perro "sabe" que ha comido lo suficiente, en relación al ejercicio que hace. Posiblemente le paseas poco, y el perro deja de comer, instintivamente, cuando ya ha satisfecho sus necesidades.

    • Hace mucho calor. Si es este el caso, no le obligues a comer, o ponle la comida después del atardecer, cuando el calor disminuya.

    • Está aburrido de la comida. A veces pasa. Puedes “condimentarsela” un poco, por ejemplo, mezclandole con la comida media sardina en aceite (de lata). Si come como una fiera, es que ya estaba harto de que la comida siempre tenga el mismo sabor.

    • Está enfermo. Normalmente habrá otras señales adicionales, además de la falta de apetito. Vigilalé.

  • Cuando debas cambiarle el tipo de comida (por ejemplo, de pienso para cachorros a pienso para adultos) no lo hagas de golpe sino gradualmente, mezclando ambos tipos de comida y variando la proporción de la mezcla, poco a poco, hasta el nuevo tipo de comida.

  • Si un día se te antoja darle carne en vez de su pienso (no te lo aconsejo, pero tu sabrás), no se la des nunca cruda. Cuecela un poco, al menos. Evitarás problemas digestivos por la falta de costumbre, además de eliminar el riesgo de parásitos. Recuerda además que la carne cruda le deja un aliento asqueroso y le provoca ventosidades, que luego tendrás que aguantar. Y recuerda que la próxima vez que le pongas el pienso va a decir que “pa’ tí”.

  • Puedes darle huesos para roer, de vez en cuando (no muy a menudo o tomará exceso de calcio y a la larga tendrá problemas). Dale huesos grandes: la rodilla de ternera es ideal, despues de cocerla un poco (hasta puedes aprovechar tú el caldo, para una sopa). Huesos pequeños (de pollo, de conejo...) no se los des nunca, los astillará y tragará casi enteros. Si no se le atraviesan en la garganta, lo cual implicará visita al veterinario de urgencias, sufrirá después cuando vaya a defecar.
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Origen del Pastor Aleman


El 24 de Abril de 1899 nació el Club del perro de pastor alemán en Alemania (SV), los fundadores fueron, el maestro de caballería, capitán Max Emil Friedrich von Stephanitz y un grupo de entusiastas amigos. El capitán Friedrich von Stephanitz trazó todos los esquemas del SV, creó el primer libro de orígenes (SZ) e inscribió el primer ejemplar Horand v. Grafrath von Stephanitz, también elaboró el estándar del perro de pastor alemán, siendo salvo pequeñas modificaciones el actualmente vigente. 

En 1922 se puso en funcionamiento el libro de selección (Körbuch) siendo inscritos todos aquellos ejemplares sometidos a un exhaustivo exámen por un maestro confirmador donde los elegidos reunían inmejorables características para la mejora de la raza. 

Actualmente se sigue practicando dicho mecanismo, donde los planteamientos son mucho más exigentes, por ejemplo, el control obligatorio de displasia de caderapruebas de trabajo (SchH y HGH). 

Es por esto que se realizan este tipo de pruebas, ya que es una forma de garantizar la continuidad del standard. En las siguientes fotografías podemos ver un ejemplo de como se mantienen las características a lo largo de las generaciones:

Mark -bisabuelo-Kalle -abuelo-
Mark vom Haus Beck
Bisabuelo paterno de Queno de Herr Kan


Kalle vom Dan Alhedy's Hoeve
Abuelo paterno de Queno de Herr Kan


Remo -padre-Queno -hijo-
Remo de Herr Kan
Padre de Queno de Herr Kan
Queno de Herr Kan

Hoy en día el SV reúne una infraestructura envidiable, elaborando a través de modernos medios de informática, todos los documentos, así como pedigree, libros de selección, etc... y facilitando datos a todos sus asociados, repartidos por el mundo entero. Con más de 100.000 socios el SV se sitúa al frente de cualquier entidad canina. Su presidente, el prestigioso criador Herman Martin (afijo von Arminius) y el jefe de cría Ernest Beck (afijo von Haus Beck) asumen la gran responsabilidad de la cría moderna del actual pastor alemán. Ambos juzgan cada año el mayor evento monográfico de la raza (Siegerschau). La Siegerschau, campeonato de cría de Alemania, agrupa en distintas categorías según edad y sexo más de 1.500 ejemplares de magníficas características. El carácter del perro es objeto de un esencial seguimiento por parte de los jueces, el ejemplar que reacciona con inseguridad o miedo, obtendrá una calificación de insuficiente. 

Para participar en un campeonato de tal magnitud, es imprescindible para la clase abierta un título de trabajo, libre de displasia y, pasar una prueba de coraje. 

Uno de los momentos culminante de la Siegerschau es sin lugar a dudas, la clase abierta machos, por el interés de las calificaciones y el nombramiento de los VA (Auslese ó Super excelente) sobre estos perros se invertirán la mayoría de las trayectorias genéticas durante el próximo año. Los nuevos titulares tendrán el privilegio de cubrir las mejores reproductoras del país, siempre respetando un máximo de 60 cubriciones anuales, autorizado por el SV. 
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sábado, 22 de noviembre de 2014

Características del Labrador

Paciente y atento. Cercano y alegre. El Labrador sabe hacerse querer tanto por los niños como por los mayores. Es un perro que se adapta a todos los medios ambientes y lleva bien la vida en un apartamento. Más que física, es su necesidad afectiva la que prima ante todo. Por ello, la presencia humana, la presencia de sus dueños, es vital para esta raza. Es un perro cariñoso con sus dueños, aunque es un perro dependiente que puede llegar a ser empalagoso. Y es que el Labrador manifiesta continuamente su afecto a sus seres queridos.

Pero no debemos olvidar sus orígenes en la naturaleza. Esto quiere decir que no tenemos que olvidar que es un perro que necesita aire, naturaleza, ejercicio físico. Si no eres pescador, ni cazador, al menos tienes que ser un buen andador o una persona que realice bastante ejercicio físico o que le guste salir al campo, para que el Labrador alcance sus exigencias físicas necesarias. De no cumplirse estas exigencias, el perro estará inquieto, nervioso, revoltoso y será difícil mantenerlo tranquilo.Altura a la cruz: 56 o 57 cm en los machosPeso: de 30 a 35 kg
Capa: negra, amarilla o marrón
Promedio de vida: doce años
Carácter: adaptable, amistoso y dócil
Relación con los niños: excelente
Relación con otros perros: muy buena

Aptitudes: cobro de caza menor, marcado atavismo por el agua, perro de compañía y perro guía para ciegos
Necesidades del espacio: casa con jardín
Alimentación del Labrador Retriever: de 500 a 600 g. diarios de alimento completo seco
Arreglo: ninguno
Coste mantenimiento: razonable

Su amor indefectible hacia sus dueños lo incita a hacer todo para ellos. Es un perro al que le encanta agradar a sus dueños y, por ello, intenta siempre complacerles en todo lo que él considera oportuna. Esta faceta suya es otra de las que puede cansar
a los dueños, pues siempre está intentando ayudar. Eso sí, a su favor diremos que es un excelente compañero para cualquier momento y circunstancia: sabe ser mimoso, jugador, deportista, aventurero,... Si te gusta sentirte siempre acompañado y comprendido, este perro es una excelente elección: hará tu vida más bella.

Es también un ayudante fuera de lo común. Su olfato es muy útil para los cazadores, para la búsqueda de droga, para las aduanas, etc. Además, su gran capacidad para gestionar y afrontar responsabilidades, le hace muy útil como perro para minusválidos y ciegos. Su gran amabilidad y paciencia son útiles para personas mayores, niños con dificultades,... como vemos, es una completa ayuda para muchas facetas de la vida. El único problema quizás es su terquedad a la hora del aprendizaje. Es un perro algo cabezota, por lo que es posible (y casi necesario) acudir a un especialista para recibir ayuda a la hora de adiestrar al perro y que sea un perfecto axiliar.

El Labrador

Una de las características más notables del labrador retriever es su carácter. Debido a su apariencia amigable y su carácter excepcional mente sociable, esta raza canina ha sido la más popular del mundo por más de una década. Además, la estabilidad de carácter de estos perros los ha convertido en grandes socios de la humanidad, colaborando como perros de rescate, perros de terapia, perros de asistencia y mucho más.

El labrador retriever es sociable, amigable, leal, inteligente y amante de la diversión. Esta raza es fácil de entrenar, por lo que resulta una buena compañía si se cuenta con el tiempo y el espacio suficiente. Sin embargo, aunque el labrador se ajusta bien a diferentes estilos de adiestramiento canino, es preferible emplear métodos positivos.

El labrador suele ser muy amigable con personas y con perros, pero debe ser socializado correctamente cuando aún es cachorro. Un labrador retriever correctamente socializado suele ser una excelente compañía para los niños.

Esta raza tiene mucha energía y necesita mucho ejercicio. Por esto, aunque puede adecuarse a vivir en un piso, es necesario que reciba largos paseos y pueda jugar con otros perros.

La afición que tiene el labrador retriever por el agua es una de sus características conductuales. La raza también presenta una notable predisposición al cobro, por lo que es fácil enseñarles a traer cosas.

A pesar de sus grandes cualidades, el labrador retriever tiende a solicitar atención frecuentemente. Es importante educarlo desde cachorro para evitar problemas de búsqueda excesiva de atención y de ansiedad por separación.
Además, los labradores suelen tener una adolescencia prolongada, por lo que no son las mejores mascotas para personas que prefieren llevar una vida sedentaria. Sí son una buena opción para quienes disfrutan de actividades físicas al exterior.

Muchos labradores tienden a acercarse impetuosamente a otros perros, y esto puede causar conflictos con perros desconocidos. Sin embargo, el labrador retriever no es propenso a las peleas y normalmente las evita, aunque puede meterse en problemas por su ímpetu y energía.

El comportamiento de un perro al llegar a la madurez depende de dos factores, el genético y el ambiental. La variable genética no constituye, ni mucho menos, un programa rígido sino que sólo aporta una pequeña información comparada con la que aporta variable ambiental en la expresión final del comportamiento. Sin embargo a la hora de elegir un perro será de utilidad considerar todos los factores que pueden influir en la expresión del carácter del mismo. Será necesario tener en cuenta:

1. El pertenecer a una determinada raza sólo puede dar una expectativa en términos de probabilidades pero no constituye ninguna garantía. En otras palabras, cada individuo es diferente a otro

2. El tipo de crianza que recibió el cachorro hasta el momento de la adopción.3. El tipo de vínculo que se establezca entre la familia y el perro, así como la estimulación y educación que este último reciba.

Por todo lo expuesto, la elección del cachorro adecuado para los gustos y necesidades del grupo familiar es sólo un primer y pequeño paso para lograr una convivencia en armonía. Las condiciones indispensables para la misma son la correcta estimulación del cachorro desde su nacimiento y la educación del mismo desde su ingreso al nuevo hogar.

CONSIDERACIONES FINALES:
1. El Labrador es uno de los prototipos del perro de familia, ya que suele presentar tanto una muy buena relación con los chicos y disfrutar de los juegos con ellos como un bajo nivel de dominancia con sus propietarios y una muy buena respuesta al entrenamiento de obediencia.

2. Es una raza cuyos ejemplares son generalmente poco ladradores y no muy inquietos, aunque requieren ejercitación en forma cotidiana y rutinaria.

3. Si bien no puede considerarse al Labrador como uno de los perros más aptos para ser guardianes del hogar, pero si se le educa para realizar las funciones de perro guardián las cumplirá de manera efectiva.

4. El Labrador suele ser un perro bastante glotón por lo que no tiene tendencia a regular por sí mismo la cantidad de ingesta de alimento. Debido a ello resulta importante controlar especialmente este aspecto a fin de evitar la obesidad.

viernes, 10 de octubre de 2014

Educación de nuestro Bulldog.

LAS ÓRDENES BÁSICAS

Para adiestrar a nuestro perro necesitaremos una correa, un collar y por supuesto los premios (golosinas para perros fáciles de tragar)
No usarás siempre las golosinas para que el perro obedezca tus órdenes, sólo cuando quieras enseñarle nuevas órdenes o conductas, en el momento en el que él sepa que es exactamente lo que quieres con tu orden dejará de ser necesario el refuerzo con la golosina. Puedes comenzar a pedirle que lleve a cabo una orden dos veces antes de darle una recompensa


SENTARSE (SIT)
Ponle la correa a tu perro y sujétala con la mano izquierda, y con la derecha coges una golosina, deja que la huela y que la lama pero no se la des. Entonces le dices la orden con la que quieres que se siente “sit” “siéntate”  o una similar y corta y eleva la mano lentamente con la recompensa desde delante de la trufa del perro hasta acabar sobre su cabeza, a medida que alce su cabeza tendrá que doblar las rodillas y quedará sentado, dale en este momento a recompensa y refuérzalo con tu voz en actitud positiva y alegre diciéndole ¡buen perro! O ¡muy bien!

QUEDARSE QUIETO (STAY)
Pon a tu perro sentado a tu lado izquierdo y sujeta la correa con tu mano izquierda, en tu mano derecha la golosina y coloca esta mano delante de la trufa del perro. Dile “quieto” y da un paso hacia delante con tu pie derecho para quedar directamente enfrente de él, con los dedos de sus pies tocando con los tuyos, al mismo tiempo que huele y lame la golosina. Asegurate de que su cabeza mire hacia arriba para mantener la posición de sentado. Cuenta hasta cinco y entonces muévete para quedarte de nuevo al lado del perro, con él a tu izquierda. En cuanto vuelvas a la posición inicial prémiale con la golosina.

TUMBARSE (DOWN)
Los perros perciben la posición de tumbarse como un acto de sumisión, por este motivo enseñar este ejercicio usando un método que fuerce al perro puede hacer, a veces, que éste desarrolle tal miedo que, o se escape cuando diga la orden “échate” o intente morder a la persona que lo fuerce a hacerlo.
Pon el perro sentado al lado de tu pierna izquierda, mirando a la misma dirección que tú. Coge la correa con tu mano izquierda y te una golosina en la mano derecha. Ahora coloca suavemente tu mano izquierda sobre la cruz del perro (donde los hombros se encuentran por encima de la columna vertebral) no empujes hacia abajo, apoya tu mano izquierda ahí para poder guiar al perro para que se eche al lado de tu pierna izquierda y que no ruede y se acueste sobre un costado.
Ahora coloca la mano donde llevas la golosina delante de su trufa y dile “échate” y baja lentamente tu mano con la golosina hasta los pies delanteros del perro.  Cuando tu mano con la golosina toque el suelo empieza a moverla hacia delante, en frente del perro. En este momento hablale con un tono suave animándolo a hacerlo. Cuando los codos del perro toquen al suelo, dale la golosina y alábale suavemente. Intenta que el perro mantenga esta posición durante varios segundos.

Síndrome Braquiocefálico en el Bulldog Francés

Afecta a razas braquiocefálicas, como el Bulldog Ingles, Bulldog Francés, Boxer, Boston Terrier, Pug, Pekinés y el Shih Tzu) y otros perros y gatos de nariz chata, incluyendo perros como el Cocker Spaniel y el Shar-Pei y gatos como el Persa y del Himalaya. Los cambios anatómicos en los cráneos de estos animales distorsionan la nasofaringe. Los tres mayores componentes del síndrome incluyen narices estenóticas, prolongación del paladar blando y eversión de los sáculos laríngeos. La hipoplasia de la laringe y de la tráquea están a veces presentes de forma conjunta.
La peculiar anatomía del perro braquiocefálico, con cara chata y pliegues, impide el flujo normal de aire a través de su hocico y laringe. Los huesos de la cara de estas razas están muy comprimidos. La estructura ósea del hocico también se acorta y se estrecha. Por estos motivos el aire cuenta con menos espacio para acceder a los pulmones del perro. 
Su tráquea es más estrecha de lo habitual y también empeora su respiración. Todos estos rasgos pueden provocar en el animal dificultades respiratorias. También lo hacen más vulnerable a determinados imprevistos, como el golpe de calor. Dificulta su vida cotidiana ya que se fatigan mucho más rápido que otras razas.

SÍNTOMAS
Los síntomas son:
- Dificultad respiratoria
- Respiración ruidosa
- Reducción de la tolerancia al ejercicio o al estrés y ronquidos. 
- Reflujo
- Tos
- Estornudos
- Cianosis (se ponen de color azul)
- Colapso
- Inquietud

¿CUÁLES SON LAS ANOMALIAS QUE PRESENTAN?
- Estenosis de narinas: es un severo estrechamiento de los orificios nasales.
- Paladar blando elongado: el paladar blando se extiende hacia la parte posterior de la garganta y pueden bloquear parcialmente las vías respiratorias.
- Eversión de los sáculos laríngeos: los sáculos laríngeos son 2 pequeños sacos ubicados hacia fuera de la laringe (caja de voz). Con el aumento del esfuerzo respiratorio, debido a las narinas estenóticas y al paladar blando alargado, estos sáculos que normalmente cuelgan hacia fuera, son arrastrados hacia las vías respiratorias lo que restringe aún más el flujo de aire. Esto se denomina colapso laríngeo.
- Reducción del diámetro de la tráquea: la tráquea (tubo de viento) tiene un diámetro reducido en relación a otras razas. Una o más de estas anomalías hace difícil respirar debido al aumento de la resistencia en las vías respiratorias y el mayor esfuerzo que necesita para inhala.
Si tenemos varios síntomas de los mencionados anteriormente lo más aconsejable es acudir al veterinario y que sea el quién evalué y diagnostique, y cuál es el procedimiento que hay que seguir, en muchas ocasiones la intervención quirúrgica.

Dermatitis Atópica en el Bulldog Francés

La dermatitis atópica, es una alergia que afecta en la piel y el pelo de nuestro bulldog francés causando muchos picores, heridas, malos olores y enrojecimiento de la zona afectada. Normalmente aparece en sitios donde la piel es más fina como orejas, cara, entre los dedos, ingles etc.
Esta enfermedad se produce cuando el sistema inmunológico de nuestros perros reacciona de forma exagerada ante un alergeno. El problema de esta dolencia es que es muy difícil determinar la sustancia que provoca la dermatitis, puesto que puede ser alimenticia o ambiental, como los ácaros, el polen, los mohos, etc.


La edad más frecuente de aparición varía entre los seis meses y los siete años. Si aparece antes del primer año de vida, lo más frecuente es que se deba a una alergia alimenticia. Esta enfermedad está bastante extendida y también afecta a los gatos.
La mayoría de veces se produce la dermatitis atópica por estas dos razones:
Genética: Cuando los padres del cachorro son atópicos, los hijos tienen muchísimas posibilidades de serlo también. Por eso es tan importante conocer a los padres cuando estamos interesados en adquirir un cachorro.
Racial: muchas razas que tiene pre disposición a sufrir dermatitis atópica, entre ellas el bulldog francés, bulldog inglés, bull terrier.
El diagnóstico más común es realizar test alergológicos para detectar de dónde proceden los agentes alérgicos. Gracias a esta prueba nuestro veterinario sabrá cuál es el causante del problema. Una vez detectada la sustancia podemos hablar de tres tipos de tratamientos.
El primero de ellos, trata de retirar el alérgeno del entorno del perro. Si no podemos evitar el contacto de nuestro animal con dicha sustancia lo mejor es recurrir a las vacunas, que ayudan a que nuestro animal se vuelva tolerante a ese componente. Este tratamiento suele funcionar con alérgenos ambientales como el polen o los ácaros.
Por último, nos quedaría la terapia farmacológica. Sólo recurriremos a esta alternativa si nos ha sido imposible encontrar la fuente de los brotes alérgicos. Los medicamentos más empleados son los antihistamínicos, antinflamatorios, los ácidos grasos esenciales y los glucorticoides. Con éstos últimos debemos ser muy cuidadosos porque tienen numerosos efectos secundarios adversos.